La luz de este día no se olvida. Es el brillo de los sueños cumplidos y la promesa de los que están por venir. Cada sonrisa, cada abrazo, cada paso con toga y birrete guarda la fuerza de un comienzo nuevo. En cada fotografía se queda guardado el instante en que el esfuerzo se transforma en celebración, y la alegría se convierte en recuerdo eterno.